sábado, 9 de abril de 2011

El Aprendizaje Colaborativo un Desafío para la Educación Actual



Se considera que la educacion contemporanea
tiene que innovarse y perfilarse para lograr la formación y desarrollo de la personalidad, constituyéndose en un reto fundamental en el mundo real. El fenomenal progreso de los conocimientos y el dinámico desarrollo tecnológico ha forjado graves problemas en las instituciones educativas, en especial a la educación superior, no sólo en el ámbito investigativo, sino en la conservación, innovación y transferencia del aprendizaje, lo que favorece que el estudiante se vea sumergido en un extenso proceso con cambios persistentes, donde es imperioso desarrollar métodos efectivos de aprendizaje para potenciar el desarrollo de sus estudiantes una vez egresados de la institución que lo forma.
Es importante resaltar, de acuerdo a mi percepcion, que el Aprendizaje colaborativo es un desafío para la educación actual ya que la misma tiene que innovarse y perfilarse para lograr la formación y desarrollo de la personalidad constituyéndose en un reto fundamental en el mundo real. El fenomenal progreso de los conocimientos y el dinámico desarrollo tecnológico ha forjado graves problemas en las instituciones educativas, en especial a la educación superior, no sólo en el ámbito investigativo, sino en la conservación, innovación y transferencia del aprendizaje, lo que favorece que el estudiante se vea sumergido en un extenso proceso con cambios persistentes, donde es imperioso desarrollar metodos efectivos de aprendizaje para potenciar el desarrollo de sus estudiantes una vez egresados de la institución que lo forma.

Por ello considero, que la nueva academia demanda de personal directivo, docente, tutores y estudiantes con elevada capacidad de organizar, planificar, ejecutar, controlar y evaluar, pero especialmente, que los mismos puedan establecer, atender y coordinar las acciones de los equipos de trabajo en colectivo, con el propósito principal de generar comunidades de aprendizaje que garanticen el aprendizaje colaborativo que permita el desarrollo permanente de los miembros, de las instituciones,así como la socializacion e intercambio de los conocimientos mediante la reciprocidad y la solución a trabajos mancomunados orientados a crear interacciones e interrelaciones de asignación de metas, donde se asuman diversos roles que permitan resultados conjuntos a través del desarrollo de habilidades cognitivas y también sociales.

Porque, un proceso de cambio educativo, tan necesario, donde prevalece ahora la revolución tecnológica con el manejo de las técnicas de comunicación e información (TICs), y la educación a distancia, se puede lograr con la contribución comprometida de todos los actores sociales del ámbito educativo. En ese sentido, el aprendizaje colaborativo se convierte en un desafío, visto como un conjunto de métodos de instrucción y entrenamiento en estrategias para propiciar el desarrollo de habilidades mixtas donde cada individuo, miembro de un grupo, es responsable tanto de su aprendizaje como del de los restantes del grupo. Donde al mismo tiempo, permite lograr la armonía entre los directivos, pedagogos, estudiantes, familia, comunidad asimismo integrar a los medios de informacion y comunicacion masivos, implicando a todos en la búsqueda de respuestas a las requerimientos y demandas que exige la sociedad contemporánea en función del dinámico desarrollo tecnológico.

Ademas, es evidente y fácil de percibir, que el cambio e innovación tecnológica ha modificado los modelos de desarrollo organizacional de las instituciones de educación, así como las modalidades educativas, por lo tanto, son diversos los rasgos que determinan la nueva perspectiva curricular, pero sin duda, el trabajo en equipo o en grupo, el lider transformacional y la conducta colaborativa participativa son elementos ya frecuentes, lo que exhorta a la participación activa y comprometida y lograr la interrelación entre todos los involucrados. En ese sentido, se cree que el sistema educativo tiene la obligación de innovarse a partir de sus plataformas básicas para lograr en los educandos y en la sociedad una formación integral, en la que puedan desarrollar las habilidades de aprender a aprender, a hacer, a vivir y a convivir, ya que un individuo instruido debe tener apertura mental, ser ante todo flexible y ostentar habilidades para adaptarse a nuevas situaciones, conquistar siempre nuevos conocimientos y fijar postura crítica referente a antiguos paradigmas para alcanzar sobrevivir y afrontar los retos del mundo en que vive.

También, es necesario que ante estos cambios permanentes el estudiante tenga la capacidad para aprender y adaptarse siempre al nuevo entorno que se le presenta, y que con ese poder de adaptación, desarrolle habilidades que le accedan buscar, analizar, integrar y usar la información y los conocimientos de una manera continua e interdependiente. Por lo cual se infiere, que la sociedad en general tiene que adecuarse y marchar en un contexto de permanente cambio, que responda a los retos del perfeccionamiento de la tecnología, cultura y sociedad, asimismo, el proceso educativo debe ser redefinido buscando favorecer la participación activa y promoviendo las bases para su autorreflexión y auto innovación.

Entonces, en este nuevo paradigma educativo el aprendizaje colaborativo es un reto porque encauza al estudiante a ser un sujeto dinámico en el proceso enseñanza-aprendizaje con el propósito de que desarrolle las habilidades necesarias para disfrutar del éxito en su desempeño personal, profesional y familiar, al mismo tiempo, la educación le corresponderá orientarse permanentemente en el trabajo colaborativo, además en la estimulación, resolución de problemas y en base a proyectos precisos que instituyan una base para el crecimiento del estudiante del siglo XXI con un perfil que deberá estar orientado a ser responsable de su propio proceso de aprendizaje, constituirse en un individuo participativo y colaborativo, con elevada capacidad de autorreflexión y generador de conocimiento.

Por lo cual, el aporte de la tecnología a la educación a través del trabajo colaborativo, abre un abanico de posibilidades con relación a los tipos y modalidades formativa, en especial a la educación a distancia, tal como la experiencia que vivimos actualmente los participantes del Diplomado en Educacion Interactiva de la Universidad Fermin Toro, la cual ofrece un alto grado de potencialidad tecnológica, así como la oportunidad de continuar estudios dentro y fuera del país, combinando diversas actividades de trabajo colaborativo, que nos permite a los estudiantes obtener más exito cada día.

Cabe destacar, que desde la perspectiva sociológica, el aprendizaje colaborativo se simboliza un componente social de ilustración que no sería posible con el aprendizaje tradicional, tal como reflexiono Vygotsky (1978) al indicar que “El Aprendizaje Colaborativo (AC) consiste en aprender con otros y de otros”, o sea, cuando señala lo que en psicología social se conoce como Zona de Desarrollo Próximo (ZDP), lo que indica que a partir de las perspectivas educativas, la labor que desempeña un sujeto con otros es en beneficio de un aprendizaje determinado, y que la valor que se le designa al compartir con otros, le abre las puertas para generar estrategias de enseñanza-aprendizaje centradas en el diseño colectivo producto del trabajo y aprendizaje colaborativo.

El cual, requiere una planificación preliminar, es decir, tener claros los objetivos que se pretenden lograr (generales y específicos), para lo cual es vital hacer uso del enfoque de aprendizaje constructivista donde el estudiante pasa a ser el centro del proceso enseñanza-aprendizaje, dejando de lado las teorías del aprendizaje que hasta mediados del siglo XX enfatizaron el conocimiento individual, por sobre el social. Pero que a finales del siglo pasado, positivamente el enfoque sociocultural valorizó lo social como complemento al proceso cognitivo personalizado de cada individuo.

Entonces, el aprendizaje colaborativo nace y responde a un nuevo contexto sociocultural donde se define el cómo, para que y dónde aprendemos socialmente. Valorándose desde este enfoque, las interacciones sociales, además la perspectiva de que el aporte de dos o más individuos que trabajan en función de una meta común, puede tener como resultado un producto más enriquecido y acabado que la propuesta de uno sólo, esto motivado por las interacciones, negociaciones y diálogos que dan origen al nuevo conocimiento convirtiéndose el aprendizaje colaborativo en el reto de la educación del siglo XXI.

Creo fehacientemente, que la nueva academia demanda de personal directivo, docente, tutores y estudiantes con elevada capacidad de organizar, planificar, ejecutar, controlar y evaluar, pero especialmente, que los mismos puedan establecer, atender y coordinar las acciones de los equipos de trabajo en colectivo, con el propósito principal de generar comunidades de aprendizaje que garanticen el aprendizaje colaborativo que permita el desarrollo permanente de los miembros, de las instituciones, así como la socialización e intercambio de los conocimientos mediante la reciprocidad y la solución a trabajos mancomunados orientados a crear interacciones e interrelaciones de asignación de metas, donde se asuman diversos roles que permitan resultados conjuntos a través del desarrollo de habilidades cognitivas y también sociales.

Porque, un proceso de cambio educativo, tan necesario, donde prevalece la revolución tecnológica con el manejo de las técnicas de comunicación e información (TIC), y la educación a distancia, se puede lograr con la contribución comprometida de todos los actores sociales del ámbito educativo. En ese sentido, el aprendizaje colaborativo se convierte en un desafío, visto como un conjunto de métodos de instrucción y entrenamiento en estrategias para propiciar el desarrollo de habilidades mixtas donde cada individuo, miembro de un grupo, es responsable tanto de su aprendizaje como del de los restantes del grupo. Donde al mismo tiempo, permite lograr la armonía entre los directivos, pedagogos, estudiantes, familia, comunidad, asimismo integrar a los medios de información y comunicación masivos, implicando a todos en la búsqueda de respuestas a las requerimientos y demandas que exige la sociedad contemporánea en función del dinámico desarrollo tecnológico.

Porque es evidente y fácil de percibir, que el cambio e innovación tecnológica ha modificado los modelos de desarrollo organizacional de las instituciones de educación, así como las modalidades educativas, por lo tanto, son diversos los rasgos que determinan la nueva perspectiva curricular, pero sin duda, el trabajo en equipo o en grupo, el líder transformacional y la conducta colaborativa participativa son elementos ya frecuentes, lo que exhorta a la participación activa y comprometida y lograr la interrelación entre todos los involucrados. En ese sentido, se cree que el sistema educativo tiene la obligación de innovarse a partir de sus plataformas básicas para lograr en los educandos y en la sociedad una formación integral, en la que puedan desarrollar las habilidades de aprender a aprender, a hacer, a vivir y a convivir, ya que un individuo instruido debe tener apertura mental, ser ante todo flexible y ostentar habilidades para adaptarse a nuevas situaciones, conquistar siempre nuevos conocimientos y fijar postura crítica referente a antiguos paradigmas para alcanzar sobrevivir y afrontar los retos del mundo en que vive.

También, es necesario que ante estos cambios permanentes el estudiante tenga la capacidad para aprender y adaptarse siempre al nuevo entorno que se le presenta, y que con ese poder de adaptación, desarrolle habilidades que le accedan buscar, analizar, integrar y usar la información y los conocimientos de una manera continua e interdependiente. Por lo cual se infiere, que la sociedad en general tiene que adecuarse y marchar en un contexto de permanente cambio, que responda a los retos del perfeccionamiento de la tecnología, cultura y sociedad, asimismo, el proceso educativo debe ser redefinido buscando favorecer la participación activa y promoviendo las bases para su autorreflexión y auto innovación.

Entonces, en este nuevo paradigma educativo el aprendizaje colaborativo es un reto porque encauza al estudiante a ser un sujeto dinámico en el proceso enseñanza-aprendizaje con el propósito de que desarrolle las habilidades necesarias para disfrutar del éxito en su desempeño personal, profesional y familiar, al mismo tiempo, la educación le corresponderá orientarse permanentemente en el trabajo colaborativo, además en la estimulación, resolución de problemas y en base a proyectos precisos que instituyan una base para el crecimiento del estudiante del siglo XXI con un perfil que deberá estar orientado a ser responsable de su propio proceso de aprendizaje, constituirse en un individuo participativo y colaborativo, con elevada capacidad de autorreflexión y generador de conocimiento. Por lo cual, el aporte de la tecnología a la educación a través del trabajo colaborativo, abre un abanico de posibilidades con relación a los tipos y modalidades formativa, en especial a la educación a distancia, la cual ofrece un alto grado de potencialidad tecnológica, así como la oportunidad de continuar estudios dentro y fuera del país, combinando diversas actividades de trabajo colaborativo, que le permite a los estudiantes obtener más éxito cada día.

Cabe destacar, que desde la perspectiva sociológica, el aprendizaje colaborativo se simboliza un componente social de ilustración que no sería posible con el aprendizaje tradicional, tal como reflexiono Vygotsky (1978) al indicar que “El Aprendizaje Colaborativo (AC) consiste en aprender con otros y de otros”, o sea, cuando señala lo que en psicología social se conoce como Zona de Desarrollo Próximo (ZDP), lo que indica que a partir de las perspectivas educativas, la labor que desempeña un sujeto con otros es en beneficio de un aprendizaje determinado, y que la valor que se le designa al compartir con otros, le abre las puertas para generar estrategias de enseñanza-aprendizaje centradas en el diseño colectivo producto del trabajo y aprendizaje colaborativo.

El cual, requiere una planificación preliminar, es decir, tener claros los objetivos que se pretenden lograr (generales y específicos), para lo cual es vital hacer uso del enfoque de aprendizaje constructivista donde el estudiante pasa a ser el centro del proceso enseñanza-aprendizaje, dejando de lado las teorías del aprendizaje que hasta mediados del siglo XX enfatizaron el conocimiento individual, por sobre el social. Pero que a finales del siglo pasado, positivamente el enfoque sociocultural valorizó lo social como complemento al proceso cognitivo personalizado de cada individuo.

Entonces, el aprendizaje colaborativo nace y responde a un nuevo contexto socio cultural donde se define el cómo, para que y dónde aprendemos socialmente. Valorándose desde este enfoque, las interacciones sociales, además la perspectiva de que el aporte de dos o más individuos que trabajan en función de una meta común, puede tener como resultado un producto más enriquecido y acabado que la propuesta de uno sólo, esto motivado por las interacciones, negociaciones y diálogos que dan origen al nuevo conocimiento convirtiéndose el aprendizaje colaborativo en el reto de la educación del siglo XXI.

1 comentarios:

Aprendizaje Colaborativo dijo...

Hola Maritza excelente aporte que nos lleva a comprometernos aun más con lo que hacemos